Aunque muchos de nosotros hacemos planes para varias etapas de nuestras vidas—ahorramos para una boda, reservamos inversiones para la educación de nuestros hijos, contribuimos regularmente a las cuentas de jubilación—el financiamiento de los detalles del fin de la vida a menudo se descuida.
Esto no es difícil de entender. Después de todo, puede ser divertido pensar en viajar después de la jubilación, pero es difícil considerar lo que le pasa a nuestra familia cuando ya no estemos.
Conocido con muchos otros nombres—seguro de entierro, seguro de pre-necesidad o seguro funerario—el seguro de gastos finales es un tipo de seguro de vida permanente que cobra una prima regular a cambio de una cantidad fija de cobertura pagada al momento de la muerte de usted a un beneficiario o beneficiarios designados. Ese dinero está destinado a cubrir los gastos de atención médica y otros gastos del final de la vida, sobre todo los gastos funerarios.
¿Qué es una póliza de seguro de vida para gastos finales?
Una póliza de seguro de vida para gastos finales es un seguro de vida que indica específicamente al beneficiario que utilice el pago para cubrir los gastos médicos y otros gastos del final de la vida, incluyendo los gastos de funeral, cremación o cementerio*. El beneficiario decide cómo se gasta el dinero.
A diferencia de las pólizas de seguro de vida tradicionales, que requieren un examen médico para ayudar a establecer el costo de su póliza, las pólizas de seguro de gastos finales no requieren un examen, y los solicitantes a menudo están asegurados después de responder tan solo unas pocas preguntas.
Una vez que la póliza de seguro de gastos finales esté en vigor, siempre y cuando las primas se mantengan al día, ésta permanecerá activa hasta su muerte, cuando su beneficiario recibirá el beneficio.
Tipos de seguro de gastos finales
Hay dos categorías a considerar cuando se compra un plan de seguro funerario:
Seguro de funeral a término. Puede ser menos costoso que otros tipos, pero tiene un tiempo limitado por el que se pagará un beneficio y durante el que el pago de la prima permanecerá invariable. Las opciones del plazo suelen incluir 10 o 20 años. Si el seguro no se ha utilizado y no se ha pagado un beneficio durante ese tiempo, es posible que usted tenga la opción de renovarlo, pero a menudo con una tarifa de prima más alta. Este tipo de póliza no protege contra el aumento de los costos funerarios.
Un seguro de vida entera para el funeral. A veces llamado seguro permanente, tiene una prima más alta porque el beneficio no expira en un plazo determinado. En otras palabras, un plan a término es posible que pague una indemnización; un plan completo en efecto pagará una indemnización. Estos planes se mantienen en vigor hasta que ocurra el fallecimiento, momento en el que la prestación se paga íntegramente al beneficiario designado (funeraria o persona física).